Las cifras bajan, pero los muertos siguen
En este país no se puede estar en paz, ni a pie ni en vehículo. Y circular a altas horas de la noche o por la madrugada, se ha convertido en un atentado contra la vida misma. La madrugada de ayer, tres individuos transitaban sobre la calzada “Raúl Aguilar Batres” con sentido al sur, y luego sus cuerpos fueron hallados sin vida en jurisdicción de Bárcenas, en Villa Nueva. Ayer mismo por la tarde la Policía capturó a un sospechoso de haber participado en el triple crimen, en el que las víctimas recibieron el llamado tiro de gracia.
Las cifras sobre la violencia varían un poco, dependiendo de la fuente. Carlos Mendoza, un estudioso de la vida social guatemalteca, dice que la violencia ha bajado, aunque no a los niveles que se quisiera. De una tasa de 48 víctimas por cada 100 mil habitantes en el año 2009, a julio de este año ha caído casi 20 puntos y alcanzado niveles similares de hace 172 meses.
El Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) coincide en la caída. Pero esta organización no es tan optimista. Hablan de una tasa de 33 por cada 100 mil, lo que equivale a 15 muertes violentas cada día.
Pero más allá de las cifras, lo cierto es que más guatemaltecos siguen muriendo y poco es lo que las autoridades han podido hacer para lograr esa reducción, pues existen fuertes probabilidades de que en realidad no sea una baja en el número de muertos, sino un alza en la cantidad de pobladores, lo que al hacer la relación matemática, resulta en una obvia reducción de la tasa de homicidios.