“Me robaron un pedazo de mi corazón”
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“Que ingratos lo que hicieron con mi patojo, me robaron un pedazo de mi vida, todavía le serví el desayuno por la mañana”, decía María Teresa Ambrosio, al llorar incesantemente sobre el cadáver de su hijo, José Miguel Oscal Ambrosio, de 18 años, quien fue abatido a tiros por ocupantes de un carro.
Todo ocurrió a las 12:30 horas de ayer, sobre la 27 avenida y 22 calle de la zona 5 capitalina, cuando tres compañeros recolectores de basura se encontraban sentados esperando a que llegara el camión a recoger los desechos, sin embargo, ocupantes de un automóvil rojo se les acercaron para disparar contra ellos, dejando sin vida a Oscal Ambrosio, mientras los otros dos sobrevivientes lograron correr dos cuadras, aproximadamente, pero ya estaban heridos de bala. Fueron auxiliados por los bomberos Municipales que los trasladaron al Hospital General San Juan de Dios, identificados como Gustavo Pacheco y Brandon Joel Venegas.
Los patrulleros de la Policía Nacional Civil fueron alertados, rastrearon el sector, pero los agresores lograron escapar a tiempo, no se descarta que se hayan refugiado en las inmediaciones de La Limonada, en la zona 5. Mientras los vecinos del sector se acercaron a la escena del crimen, se indignaron al reconocer el cadáver de la víctima, porque los tres agredidos son los encargados de extraer la basura en sus casas, exigieron más seguridad a la PNC.
“Mi hijo acababa de graduarse”
“No puedo creer que esté muerto. ¡Ay Dios mío dame fuerza, estoy dolida por la muerte de mi patojo, quien con tanto esfuerzo se graduó de Bachiller en Computación, pues quería seguir estudiando en la universidad, pero todo quedó en un sueño, de vez en cuando me apoyaba, hoy (ayer) le hablé para que nos echara la mano, pues un mi ayudante no vino a trabajar porque se fue a El Salvador, no teníamos amenazas de muerte, es una desgracia lo que hicieron con mi familia, vivimos en la colonia Sabana Arriba de la zona 17”, es el relato de Miguel Ángel Oscal, un padre de familia afectado por la violencia.
Los peritos del Ministerio Público recogieron seis casquillos de 9mm, alrededor del cadáver del recolector José Oscal, se comprobó que uno de los disparos lo impactó en la cabeza.